Nuevo monográfico español- ABC

La joven violinista Ana María Valderrama lo tiene prácticamente todo: sugestiva presencia escénica, elegancia (espectacular su vestido), muy buen sonido y una magnífica técnica, pero habrá que esperar otra ocasión para ver hasta dónde es capaz de llegar a nivel musical, que seguro es muy lejos. En cualquier caso enhorabuena, estuvo brillante y el público, todo hay que decirlo, acabó irremediablemente atrapado por el ímpetu y maneras de la intérprete, que anduvo algo más fina durante los «Aires gitanos», aunque como los temas de «Carmen» son tan extraordinariamente irresistibles, conectó más con la «Fantasía». Lo mejor, los compases de la segunda sonata para violín solo de Ysaÿe, fuera de programa, que cerraron la primera parte de un concierto abierto con una buena versión del «Preludio» al segundo acto de «El caserío» de Guridi.

F. Javier Santos- ABC

08/06/2013

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